La web de monedas informa que el estratega jefe de Interactive Brokers, Steve Sosnick, ha declarado que Kugler había estado ausente de la última reunión del FOMC por razones personales, por lo que considero que esta declaración (renuncia) tiene una alta credibilidad. Sin embargo, esto brinda una oportunidad al presidente estadounidense Trump para colocar a un súper dovish. Lo que es aún más inquietante es el despido del director de la Oficina de Estadísticas Laborales. A pesar de que la agencia claramente tiene problemas, con modificaciones masivas en los datos sin precedentes, despedir a un funcionario simplemente porque los datos no son del agrado del presidente, sin una verdadera determinación de las razones, también es sin precedentes, y no es una buena señal. Esto hace que surja la duda sobre si la información es confiable y justa. Si los estadísticos de datos están sujetos a las ocurrencias políticas del presidente, entonces la veracidad de esos datos será cuestionada.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La web de monedas informa que el estratega jefe de Interactive Brokers, Steve Sosnick, ha declarado que Kugler había estado ausente de la última reunión del FOMC por razones personales, por lo que considero que esta declaración (renuncia) tiene una alta credibilidad. Sin embargo, esto brinda una oportunidad al presidente estadounidense Trump para colocar a un súper dovish. Lo que es aún más inquietante es el despido del director de la Oficina de Estadísticas Laborales. A pesar de que la agencia claramente tiene problemas, con modificaciones masivas en los datos sin precedentes, despedir a un funcionario simplemente porque los datos no son del agrado del presidente, sin una verdadera determinación de las razones, también es sin precedentes, y no es una buena señal. Esto hace que surja la duda sobre si la información es confiable y justa. Si los estadísticos de datos están sujetos a las ocurrencias políticas del presidente, entonces la veracidad de esos datos será cuestionada.